Los hogares más jóvenes han reducido a la mitad la tenencia de propiedad
Los hogares más jóvenes, aquellos cuyo cabeza de familia tiene una edad inferior a 35 años, se han desplomado en nuestro país. Y no sólo porque la población joven se ha reducido, sino porque simultáneamente se han deteriorado extraordinariamente las condiciones facilitadoras de la creación de nuevos hogares, según los autores de otro artículo, Marina Asensio, Marina García y Daniel Manzano.En esta línea, destacan que los hogares más jóvenes han reducido al 35% la tenencia de casa en propiedad, la mitad que hace un siglo (70%). Así, han asegurado que este desplazamiento a un nuevo «modo de vida» basado en el alquiler topa por otra parte con la inexistencia de un mercado «verdaderamente profundo» que amortigüe las fuertes presiones alcistas de sus precios, lo que pone de nuevo de relieve las dificultades de emancipación y la consiguiente falta de creación de nuevos hogares jóvenes en España.
A pesar de que los hogares que viven en una vivienda en alquiler se ha duplicado del 10% al 20%, por lo general los españoles siguen teniendo preferencia por la vivienda en propiedad frente a los países de nuestro entorno.
Los expertos de Funcas analizan el actual mercado residencial y la riqueza de los hogares españoles.
La incapacidad de acceso a una vivienda sigue siendo un serio problema para muchos españoles actualmente. El aumento persistente de los precios de la vivienda en un entorno económico de tipos de interés altos, que dificulta a muchas familias poder acceder a una hipoteca, no ha frenado su subida debido a otros factores que la han impulsado.
Entre ellos se encuentra el buen estado del mercado laboral, pero también la alta demanda de vivienda, la escasez de suelo para construir nuevas casas y un perfil más inversor que residencial en los actuales compradores de viviendas, según un artículo de Santiago Carbó y Francisco Rodríguez en el último número de ‘Cuadernos de Información Económica’ de Funcas.
“El contraste entre transacciones de compraventa de vivienda y contratos hipotecarios sugiere que gran parte de los inmuebles están siendo adquiridos por motivo de inversión mayorista no residencial, lo que impulsa aún más los precios y dificulta el acceso”, concretan los analistas. “Las familias de ingresos medios necesitan trabajar más horas para poder pagar una casa. La disminución de la asequibilidad de la vivienda exacerba la desigualdad, ya que beneficia a los propietarios de vivienda y perjudica a los inquilinos y a las familias que no pueden permitirse adquirir una casa”.
A esto se añaden políticas inadecuadas en materia de suelo, pero también en las respuestas a los problemas de asequibilidad de las hipotecas que se han centrado en los subsidios al crédito y la reestructuración de los contratos hipotecarios.
“Esta estrategia no ha obtenido siempre los resultados esperados. A menudo, las medidas de apoyo de los gobiernos no amortiguan eficazmente los ciclos bajistas de precios de la vivienda y en algunos casos, han contribuido a prolongar las burbujas”, agregan en el estudio.
En opinión de los autores, la solución pasa porque los responsables de las políticas de vivienda se replanteen el fomento de la propiedad en favor de garantizar un acceso inclusivo a viviendas de calidad, lo que incluiría apoyar un mercado de alquiler eficiente, dejando atrás intervenciones que elevan más los precios y apoyando más oferta de vivienda, incluido un parque público más amplio en muchos casos.
Fuente: Idealista News.
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